Requiere creatividad. En ocasiones, decorar una casa no exige gastar dinero. Además es muy útil volver a darle uso a esos muebles u objetos de décadas pasadas que están archivados, ocupando espacio en algún rincón de su hogar.
Una buena combinación de lo antiguo con lo nuevo le brindará al ambiente un aire distinto, rompiendo la monotonía pero a la vez brinda elegancia.
Lo ideal es utilizar detalles y objetos antiguos como complementos a los muebles principales de la estancia. Así evitará recargar el ambiente y logrará armonizar un estilo con otro. Antigüedades familiares, objetos heredados, o accesorios propios de décadas pasadas servirán como base, junto a tapizados y telas, coleccionables o papel para las paredes.
Ideas retro. Si usted también quiere sumarse a esta nueva onda, pero no tiene muebles viejos, ni los recursos necesarios para obtenerlos, podrá recurrir a simples objetos que también crearán un clima agradable.
Las balanzas de antaño podrán reciclarse sólo con una limpieza profunda y utilizarse como prácticos y originales portamacetas.
Unas cuantas postales antiguas, bordeadas con una cartulina de un tono contrastante y bien enmarcadas se convertirán en divertidos cuadritos para colgar en las paredes.
Al igual que las postales, los carteles que indicaban los nombres de las calles o los que se utilizaban para publicitar los productos de aquellos años también podrán adornar paredes.
Llaves y candados unidos mediante cintas de raso quedarán espléndidos como adorno en las mesitas bajas. Las cajas y baúles de madera también están de moda pueden ser renovados siendo valorados más que nunca. Tan sólo hay que ser creativo.
Combinar lo antiguo con lo nuevo
romperá la monotonía y a la vez logrará elegancia en cualquier ambiente
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