El buen flujo de la sangre

Es simple y a la vez complejo. El "tour" de la sangre tiene la finalidad de llevar alimento y oxígeno a todas las células del cuerpo, pero también de eliminar los desechos por los órganos excretores. Lo complicado llega cuando este proceso comienza a fallar, ocasionando problemas que deberían ser motivo de preocupación.

MALA CIRCULACIÓN. Tiene varias causas, una de ellas está relacionada con la pérdida de fuerza del corazón, "ya sea por un infarto o cardiopatía chagásica que destruye el músculo cardíaco o por la hipertensión porque el corazón se cansa de batallar con la presión alta, entonces hay que ayudarle con medicamentos para mejorar la circulación arterial", explica el cardiólogo Vicente Gutiérrez. Otra causa de este problema son las várices, que afectan el sistema venoso. "Se destruyen las válvulas de las venas, éstas se dilatan y vuelven lenta la subida de la sangre al corazón", aclara Gutiérrez. Además de estos problemas médicos, existen oficios que no ayudan. "Hay pacientes que están mucho tiempo de pie, como los policías, los maestros, que están de pie y en una misma posición, sin hacer más ejercicios. También son vulnerables los que tienen antecedentes familiares de deficiente circulación, etc.", agrega el cardiólogo.
Lo paradójico es que la causa se convierte en consecuencia, porque la mala circulación sanguínea también puede derivar en problemas de corazón y de várices.

HÁBITOS RECOMENDABLES. Adicionalmente a los tratamientos médicos, que están en función del origen de la mala circulación, deben tomarse en cuenta algunos consejos. "Hay que evitar estar mucho tiempo en pie, estimular el flujo sanguíneo con ejercicios al menos tres veces por semana durante una hora, eliminar la sal para bajar la presión arterial pues esto da descanso al corazón, tener una alimentación más o menos sana con verduras, para que el sistema digestivo esté corriente y lleve al baño todos los días, lo ideal es consumir más verduras que carne", señaló.