jueves, 7 de abril de 2011

Juventud Más allá de los cortes

No podemos hablar de un patrón de personalidad único entre los pacientes que se someten a estas operaciones. Existen estudios que demuestran que menos de un tercio de quienes solicitan estas intervenciones presentan síntomas obsesivos respecto de su físico.

“Lo psicológico es muy importante. Incluso se debería pedir una valoración psicológica antes de cualquier cirugía estética”, expresa García.

Y es que hay ciertos pacientes en crisis que atribuyen sus fracasos a algún defecto físico y no saben hacer frente a sus problemas; también existen pacientes con expectativas irreales, que desean una parte de su cuerpo parecida a la de un personaje famoso, creyendo que de esa forma conseguirán su mismo estilo de vida; pacientes imposibles de satisfacer que consultan a un cirujano tras otro buscando oír las respuestas que quieren escuchar y también existen pacientes autoexigentes o perfeccionistas, que piensan que una vez solucionado su problema, su vida será ideal.

En este contexto es importante sentirse bien con una misma, amar nuestro cuerpo y aceptara lo que es inevitable de la vida: el paso del tiempo. Los retoques, cortes o pinchazos, son herramientas fabulosas que nos pueden dar seguridad, aumentar nuestra autoestima y mejorar nuestro aspecto de una manera increíble. Lo que sí, toda mujer debe ser realista y estar conciente de que no pueden solucionar nuestros problemas personales o vacíos emocionales. Debemos buscar la belleza y el crecimiento interior de manera armoniosa e integral.

LO DIJO:

Quizá haya un culto a la belleza pero las personas en general buscan verse y sentirse bien, así como mejorar su autoestima”

Nilda Yánez de Jordán
química cosmetóloga

LO DIJO:

La expectativa de vida activa es mucho mayor en estos tiempos y quieren acompañarla con una imagen acorde
a lo que están viviendo y sintiendo”

Nilda Yánez de Jordán | química cosmetóloga

Primeros pasos y retoques

Todas nos preguntamos a qué edad podemos comenzar a realizar los primeros retoques estéticos y la respuesta es: no hay edad concreta. Puedes haber cumplido 40 años y tener una piel fantástica o tener 30 años y tener una piel con aspecto envejecido. Recuerda que la edad cronológica no siempre corresponde con la biológica, sobre todo en cuestión de envejecimiento cutáneo. Factores externos como el tabaco o la radiación solar, son los culpables de una piel envejecida de forma prematura.
De todas formas, si te preocupan las arrugas del entrecejo, las patas de gallo o el rictus marcado, lo mejor es que consultes a un especialista para que te asesore sobre cuáles son tus mejores opciones. Para personas jóvenes que quieren prevenir el envejecimiento facial, se aconseja el uso discreto de toxina botulínica y ácido hialurónico para lograr resultados naturales.
Las patas de gallo y el entrecejo son dos de las zonas que dan más expresión a la cara, y es que la acción de contracción y relajación a lo largo de toda la vida de los músculos de esta zona, genera un fruncimiento que da como resultado la aparición de arrugas de expresión que pueden llegar a ser permanentes. El tratamiento que mejores resultados ofrece actualmente es la aplicación de toxina botulínica de forma radial en el área de las patas de gallo y el entrecejo.
“La toxina botulínica se utiliza ampliamente en hombres y mujeres a partir de los 20 años. En este caso la indicación es para atenuar y prevenir las arrugas de movimiento conocidas como líneas de expresión. Es ideal para las llamadas patas de gallo, la frente y el entrecejo”, explica Nilda.
Por otro lado, para los surcos nasogenianos (que se forman desde las aletas de la nariz hasta las comisuras de los labios) se aconseja el ácido hialurónico, que logra rellenar las arrugas y una piel mucho más tersa e hidratada.
La mesoterapia con vitaminas y acido hialurónico ayudan a dar más luminosidad al rostro. “En mesoterapia hay un arsenal de sustancias que se usan para hidratar, nutrir, mejorar la flacidez. Entre esas podemos citar el acido hialurónico, vitaminas, minerales, Acido desoxirribonucleico y otros”, comenta Yánez.
Sin embargo, cuando de belleza facial hablamos, las edades no existen.
“Cada mujer determina el momento que considera que quiere hacerse una cirugía estética. Es algo muy propio”, explica García.
Sin embargo, aunque la tecnología y los avances médicos hacen que sea cada vez más fácil hacernos un retoque “rápido” y menos invasivo en el rostro, las acciones preventivas y los tratamientos tópicos son esenciales durante toda nuestra vida. Los expertos recomiendan invertir en un buen protector solar y un buen maquillaje, buscar buenas cremas faciales y para contorno de ojos que contengan retinol y acudir a una cosmetóloga para mantener la piel en buen estado.

QUICKIE

¿Sientes presión por verte cada día más joven? 93 por ciento de las mujeres admite que en la sociedad moderna la presión por verse joven es más fuerte que nunca.

Si hablamos de atracción sexual, los hombres se sienten atraídos por estos atributos femeninos, en orden de importancia: rostro, tipo de cuerpo, pechos, sonrisa, ojos y el derriere.

LO DIJO:

Cada mujer determina el momento que considera que quiere hacerse una cirugía estética; es algo muy propio”

Humberto García
cirujano plástico Centro de Cirugía Plástica de la Clínica Los Olivos

Primeros pasos y retoques

Todas nos preguntamos a qué edad podemos comenzar a realizar los primeros retoques estéticos y la respuesta es: no hay edad concreta. Puedes haber cumplido 40 años y tener una piel fantástica o tener 30 años y tener una piel con aspecto envejecido. Recuerda que la edad cronológica no siempre corresponde con la biológica, sobre todo en cuestión de envejecimiento cutáneo. Factores externos como el tabaco o la radiación solar, son los culpables de una piel envejecida de forma prematura.


De todas formas, si te preocupan las arrugas del entrecejo, las patas de gallo o el rictus marcado, lo mejor es que consultes a un especialista para que te asesore sobre cuáles son tus mejores opciones. Para personas jóvenes que quieren prevenir el envejecimiento facial, se aconseja el uso discreto de toxina botulínica y ácido hialurónico para lograr resultados naturales.


Las patas de gallo y el entrecejo son dos de las zonas que dan más expresión a la cara, y es que la acción de contracción y relajación a lo largo de toda la vida de los músculos de esta zona, genera un fruncimiento que da como resultado la aparición de arrugas de expresión que pueden llegar a ser permanentes. El tratamiento que mejores resultados ofrece actualmente es la aplicación de toxina botulínica de forma radial en el área de las patas de gallo y el entrecejo.


“La toxina botulínica se utiliza ampliamente en hombres y mujeres a partir de los 20 años. En este caso la indicación es para atenuar y prevenir las arrugas de movimiento conocidas como líneas de expresión. Es ideal para las llamadas patas de gallo, la frente y el entrecejo”, explica Nilda.


Por otro lado, para los surcos nasogenianos (que se forman desde las aletas de la nariz hasta las comisuras de los labios) se aconseja el ácido hialurónico, que logra rellenar las arrugas y una piel mucho más tersa e hidratada.


La mesoterapia con vitaminas y acido hialurónico ayudan a dar más luminosidad al rostro. “En mesoterapia hay un arsenal de sustancias que se usan para hidratar, nutrir, mejorar la flacidez. Entre esas podemos citar el acido hialurónico, vitaminas, minerales, Acido desoxirribonucleico y otros”, comenta Yánez.


Sin embargo, cuando de belleza facial hablamos, las edades no existen.


“Cada mujer determina el momento que considera que quiere hacerse una cirugía estética. Es algo muy propio”, explica García.


Sin embargo, aunque la tecnología y los avances médicos hacen que sea cada vez más fácil hacernos un retoque “rápido” y menos invasivo en el rostro, las acciones preventivas y los tratamientos tópicos son esenciales durante toda nuestra vida. Los expertos recomiendan invertir en un buen protector solar y un buen maquillaje, buscar buenas cremas faciales y para contorno de ojos que contengan retinol y acudir a una cosmetóloga para mantener la piel en buen estado.

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