Cromoterapia Colores para la sanación

La cromoterapia o terapia mediante los colores es una técnica curativa alternativa que fundamenta sus efectos en la utilización de los colores a través de focos dicroicos, que se ubican en la cabeza y el cuerpo, e influye en el estado físico y mental de las personas. Cada color está asociado a una combinación de luz muy concreta, una percepción ocular que, entre otros factores, depende de la longitud de onda, la vibración y otros.

¿En qué se basa la técnica? José Pacheco Montes, especialista en cromoterapia, explica que la vida de los humanos gira en función de la energía negativa que transmite el cosmos y la positiva que proporciona la tierra, lo que permite mantener el equilibrio para nuestra supervivencia.

Para saber qué tipo de energía está recibiendo una persona, Pacheco coloca un péndulo en distintas partes del cuerpo y la cabeza. “Éste tiene la capacidad de moverse más rápido en los lugares en los que se está recibiendo energía y más lento en las partes bloqueadas (donde no se está recibiendo energía)”, expone. Posteriormente, utiliza las luces de color y las dirige hacia donde sea necesario para que penetre y mejore a la persona.

“Los individuos entran en un trance de desequilibrio por estrés y pierden la capacidad de recibir esa carga energética que es fuente de vida y actividad, pero también el origen de dolencias”, dice.

Sesiones
Duran una hora y pueden ser practicadas una vez al mes, dependiendo del requerimiento de la persona. La velocidad de penetración de luz en el organismo es de 300.000 km por segundo.

Vibración
La cromoterapia relaciona la vibración de los colores con la de nuestro campo biogenético
—aura—, y otorga a cada uno una determinada función. Pueden someterse a estas sesiones las personas que sienten alguna molestia, desazón, desequilibrio, sin límites de edad.

Funciones
El rojo estimula la circulación sanguínea y el espíritu, el naranja se usa contra la fatiga y para el optimismo, el amarillo mejora la mente, el verde es tranquilizante, el azul es refrescante y te da paz, el violeta ataca los miedos y el púrpura aumenta la tensión arterial.

Texto: Érika Ibargüen Ayub. Fotos: Archivo.
Fuente: José Pacheco Montes,
Cromoterapeuta-PRAMA.