sábado, 25 de febrero de 2012

Bondades de un baño de tina relajante

Una terapia que ayuda a distensionar la mente, el espíritu y el cuerpo del estrés cotidiano.

Se dice que los baños de tina no sólo relajan el cuerpo, sino también purifican el alma. Cierto o no, esta alternativa es utilizada por muchas personas para terminar relajadas un agitado día de trabajo o de estudios. Esto, porque cuando la jornada termina, el cuerpo se resiente después de soportar el contacto cotidiano con la gente, el ruido de las calles, el smog, el esfuerzo físico e intelectual, entre otros factores, según lacuarta.cl.
Una serie de beneficios. Cuando están bien preparados, los baños de tina pueden generar grandes beneficios en el organismo. Para los que buscan vitalidad y belleza, valga recordar su gran poder de remoción de células muertas (lo que permite que los poros se abran) y la estimulación sobre el sistema circulatorio. Además, pueden aliviar dolores derivados de contracturas musculares y pequeñas dolencias cervicales.
Preparación del baño. Todo lo bueno tiene su costo, pero no necesariamente monetario. En este caso, se requiere de tiempo y preparación, no sólo personal, sino también de la gente con la que se comparte la casa, para que nadie interrumpa su terapia. Es importante destacar que no se trata de algo rápido, como la ducha de la mañana al levantarse, sino de algo especial que —de seguro— lo desconectará del mundo real fuera de las cuatro paredes de su casa. Los expertos, médicos y terapistas recomiendan seguir una serie de pasos para lograr un óptimo rendimiento de un baño de tina. En primer lugar, debe existir un ambiente propicio: no demasiada intensidad de luz (si lo desea, puede recurrir a velas para impregnar la habitación y el cuerpo de aromas agradables, tal como hacen los inciensos) y, si es posible, música instrumental o clásica a volumen moderado. La idea es que se utilicen elementos que son de fácil adquisición. Por lo mismo, revise bien su casa antes de salir a comprar sales minerales o jabones. Recuerde, asimismo, que necesita contar con toallas limpias y, si es posible, con una bata o pijama que lo abrigue una vez que salga de la tina.
Seguridad. Lo primero que debe considerar es dejar la puerta semiabierta (o junta), de tal manera que haya salida del vapor. A la vez, debe avisar a su familia que estará determinado tiempo en el baño (20, 30 o 40 minutos), de tal modo que haya quien controle el tiempo.
Elementos. Es importante la preparación del agua en su bañera: ésta no debe superar los 37 grados centígrados, porque una temperatura más alta podría generar molestias. “El cuerpo no está preparado para resistir demasiado calor, por lo que podría producirse enrojecimiento de la piel o pequeñas heridas”, explica el doctor Antonio Salas.
Si la temperatura es ideal, puede optarse por echar esencias aromáticas al agua, pétalos de rosa —para los románticos o sofisticados—, vino o leche (como Cleopatra, según cuenta la leyenda).

37 grados centígrados es la temperatura máxima que debe tener el agua en un baño de tina.

4 son los elementos más usados en la tina: esencias, pétalos de rosa, vino y leche.

Recomendaciones que deben SER CONSIDERADAS. Es importante conocer cuáles son las limitaciones de nuestro cuerpo para
acceder a terapias como esta. Si usted es alérgico a algún producto, no lo utilice mezclado con el agua. Una vez en la tina, es recomendable moverse de manera pausada para evitar caídas y que la relajación sea completa. En el caso de los niños, es primordial la supervisión de un adulto.
Cuidados. Si la persona (no importa si es adulta) está cansada y no hay nadie más en su casa, es mejor abstenerse de esta práctica. Ello, porque le puede dar sueño y quizás se duerma mientras está en la tina, luego el agua se enfriaría y puede sufrir las consecuencias de una hipotermia.





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