Las técnicas de ejercicios para la mente y el cuerpo conocidas como “pilates” han explotado en popularidad en todo el mundo durante los anteriores diez años. Los beneficios del método son emocionales y físicos. Enseñan a equilibrar y controlar el cuerpo y la mente, fortalecen la densidad ósea y mejora la fuerza muscular, la flexibilidad y la postura.
Un gran relajante. Según la fisioterapeuta Patricia Calderón, es importante hacerlo correctamente para lograr una ejecución adecuada en la que los beneficios sean totales, “no debemos olvidar que es una actividad en la que entra en juego todo nuestro cuerpo”.
Antes de nada, se debe conocer que los pilates son una actividad encaminada a conseguir una movilidad total del organismo mediante movimientos sencillos, “es importante mantener un perfecto control sobre todas las partes del cuerpo, desde el músculo más grande hasta la punta de los dedos. Realizar movimientos lentos y calculados nos ayudará a relajarnos”, aclaró Calderón
El método trabaja especialmente con los abdominales, la base de la espalda y los glúteos como únicos puntos de apoyo: lo que se denomina “centro de fuerza”. Fortaleciendo estas partes del cuerpo se pueden hacer libremente los movimientos del resto de la anatomía.
Para estos ejercicios, se pueden emplear herramientas caseras como sillas, pelotas o ligas. Todos los trabajos se ejecutan en posición inclinada, sentada, de rodillas o acostada. De esta forma se evitan lesiones o presiones sobre los músculos y las articulaciones. Estos movimientos también pueden imitarse en colchonetas. La práctica del método pilates debe estar supervisada por un entrenador, para evitar que se generen lesiones innecesarias.
“Muchos instructores combinan en sus clases elementos de yoga y pilates, los dos métodos tienen ciertas similitudes. Ambos consideran los ejercicios mente, cuerpo y respiración”.
Patricia Calderón / Fisioterapeuta
30 minutos diarios de pilates ayudan a la salud y sobre todo a los problemas cardiacos.
Una ayuda para los problemas musculares. La fisioterapeuta Patricia Calderón explica que los pilates reducen el dolor y la discapacidad de los que tienen problemas crónicos en la espalda, mediante el fortalecimiento de la zona central del cuerpo y la estabilización lumbar. “Las personas que realizan este tipo de ejercicios y mantienen una respiración y concentración correcta, no padecen de dolores musculares ni dolores de espalda”, añade Calderón.
Grandes logros. Los resultados de este tipo de ejercicios aparecen a partir del mes o seis semanas si se practica al menos dos veces por semana.
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