La preocupación por la salud y la estética no está reservada exclusivamente a las partes más vistosas de nuestro cuerpo, sino también a las que requieren de un mayor cuidado como las axilas, a las cuales las relacionamos directamente con la transpiración.
Aunque el sudor es un proceso fisiológico natural y necesario, si sucediera en exceso se convierte en un problema como la Hiperhidrosis.
¿QUÉ ES?
La hiperhidrosis primaria es una enfermedad del sistema nervioso autonómico, y se caracteriza por el exceso de sudoración en las zonas del cuerpo donde existe mayor cantidad de glándulas sudoríparas, como ser las axilas, las palmas de las manos, los pies e inclusive la cara.
Es un trastorno que afecta al 3% de la población mundial, comienza por lo general en la infancia o la adolescencia, y suele presentarse una vez por semana, llegando, en algunos
casos, a ser un desorden diario.
Aunque hay diversos casos, algunos más intensos o expuestos que otros, quienes padecen hiperhidrosis toman toda clase de medidas: desde llevar a todas partes pañuelos para secarse la sudoración, hasta evitar situaciones que involucren interactuar con otras personas, lo cual deriva en aislamiento y depresión.
En efecto, percibir una situación embarazosa desencadena o incrementa la transpiración, iniciándose un círculo vicioso y negativo.
POSIBLES TRATAMIENTOS
La primera medida a la que se recurre son los antitranspirantes, que bloquean la salida de sudor de las glándulas que lo producen. Sin embargo, pocas veces son efectivos.
Otro método es la aplicación local de toxina botulínica tipo A: se inyecta en la zona a tratar, bloqueando los mensajeros químicos que median la sudoración en la piel. Sus efectos son notables pero poco duraderos, siendo necesario repetir las aplicaciones.
Medicaciones: Éstas disminuyen la sudoración excesiva actuando sobre las glándulas de todo el cuerpo y reducen la producción de sudor. Sin embargo, utilizarlas de manera prolongada trae aparejados efectos adversos.
La psicoterapia también puede ser un recurso que colabora a disminuir la ansiedad, sobre todo, con drogas anticolinérgicas o sedantes que, a la larga, pueden presentar efectos colaterales.
CIRUGÍA
En la actualidad, la hiperhidrosis primaria puede ser revertida con una operación mínimamente invasiva: a través de un video que secciona o coloca un clip en determinadas ramas del nervio simpático torácico. Se trata de una técnica conocida como Simpatectomía torácica endoscópica, y cuenta con el consenso internacional como tratamiento para los casos más severos de hiperhidrosis primaria.
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