jueves, 27 de diciembre de 2012

Mi cuerpo después del bebé

¡Felicidades! Nació tu bebé y estás acomodándote a una nueva vida, y a pesar de que tienes tantas nuevas responsabilidades y preocupaciones, una de las cosas que más angustia a una nueva madre es la recuperación de su estado físico. Y ¿cómo no? Una enfrenta un sinfín de cambios: una criatura indefensa que depende todo el día de ti, menos horas de sueño, prioridades cambiadas, nuevas responsabilidades y una avalancha de sentimientos nuevos. Nada es igual, y encima ¡no reconoces ni a tu propio reflejo!

Pero calma, respira profundamente y toma todo con una buena actitud y un pensamiento positivo. No te olvides que has pasado por nueve meses de cambios constantes, donde semana a semana había algo nuevo a lo cual adaptarse.Dar a luz produce una gran pérdida de peso inmediata, pero aun así la mayor parte de las mujeres queda decepcionada con su apariencia post parto. Es importante que sepas con anticipación que al salir de la sala de parto no te verás mucho menos embarazada de lo que estabas al entrar. No te olvides que el útero tarda en volver a su tamaño original, tus músculos del abdomen se han estirado y han sufrido cambios normales durante la gestación.

Además, tienes que ponerte metas realistas para volver a tu cuerpo tomando en cuenta cuanto peso aumentaste en el embarazo y cual era tu estado físico antes de embarazarte. Es cierto, tu cuerpo está y probablemente será diferente de lo que era antes, pero fue capaz de crear una nueva vida y producir un milagro! Así que pon las cosas en perspectiva, date tiempo, mejora tu alimentación y empieza ejercitando los músculos adecuados para poder estar fuerte y hermosa como mamá. /

Cambios en tu cuerpo despues del bebé

¡Sigo pareciendo embarazada! No te olvides que aunque el bebé, el líquido amniótico y la placenta hayan salido, el útero tarda unas seis semanas en volver a su tamaño normal. Después, todo depende del ejercicio que hagas y tu alimentación.

Cambios en el abdomen. Desde estrías hasta la textura de la piel, incluso para mujeres más activas, el abdomen sufre cambios permanentes y mucho depende de la tendencia genética, no de las cremas que te compres. Con el tiempo las estrías pueden perder el tono rojizo inicial y volverse más pálidas, lo que las hará un poco menos aparentes.

Dolores de espalda. Después de haber sido estirados con el embarazo los músculos del abdomen no trabajan efectivamente, lo cual sobrecarga a los músculos de la espalda produciendo malestares. A medida que vuelvas a fortalecer estos músculos, la molestia desaparecerá.

Cambios en los pechos. Cuando empieces a producir leche uno a dos días después del nacimiento de tu bebé, los verás hinchados, sensibles y endurecidos. Poco a poco se irán estabilizando en un tamaño y con el final de la lactancia reducirán considerablemente su volumen.

Piernas hinchadas, arañitas y várices. La hinchazón que sentiste en las últimas semanas desaparecerá rápidamente después del parto, pero aun debes tener cuidado con las várices y “arañitas” que no se perderán del todo y pueden aparecer en esta etapa. Caminar y elevar las piernas te ayudará a evitar problemas.



TIPS

1 Bebe mucha, pero ¡mucha agua! No solo para ayudarte a perder peso sino también ayuda en la producción de leche.

2 Cuida tu piel. Exfolia frecuentemente tu abdomen para promover la regeneración de las células de la piel.

3 Duerme cuando tu bebé duerma. Así recuperarás el sueño perdido en las noches y te verás mejor.

4 Revitaliza tu rutina de belleza. La piel cambia después de un embarazo, así que reconsidera algunos de los productos que estabas usando y cómprate una buena crema humectante.

5 Camina! Hacer actividad cardiovascular suave a moderada hará que los kilos demás vayan desapareciendo sin problema.



EJERCICIOS DE UNA NUEVA MAMÁ

Si has tenido un parto normal, podrás volver a ejercitarte mucho más rápido que su tuviste una cesárea. Tomate el tiempo necesario ya que es imprescindible que tu cuerpo se recupere totalmente. Consulta con tu médico antes de comenzar a ejercitarte por tu cuenta.

Te damos cuatro ejercicios esenciales y seguros para volver a tu cuerpo rápidamente.

Balanceo Pélvico. Relaja la espalda baja y fortalece el piso pélvico.

Échate boca arriba con las piernas flexionadas y pies planos en el piso, los hombros suaves y la columna larga. Con suaves balanceos de la pelvis, eleva el pubis hasta que la espalda baja se apoye en el piso y vuelve al inicio. Repite 5 - 10 veces.

El Corsé. Fortalece los músculos profundos del abdomen.

Sentada o de pié, imagínate que te pones un corsé alrededor de la cintura. Lleva el ombligo hacia atrás y sin que sobresalgan las costillas ajusta el corsé poco a poco hasta llegar a un máximo de ajuste. Relaja poco a poco y empieza de nuevo. Repite 5 a 10 veces varias veces al día.

El Ascensor. Tonifica los músculos del piso pélvico.

Primero ubica a los músculos del piso pélvico haciendo de cuenta que estás aguantándote las ganas de entrar al baño o cortando el flujo de pis. Luego, sentada sobre un almohadón o un balón de pilates, conecta con la musculatura de la pelvis y contrayéndola poco a poco imagínate que subes un ascensor diez pisos por el centro de tu cuerpo haciendo que la contracción sea cada vez más intensa.

Relaja y empieza de nuevo. Repite 5 a 10 veces varias veces al día.

Estiramiento del Gato. Relaja la columna y fortalece tu centro

En postura de cuatro apoyos mantén tu centro conectado con un corsé suave (1). Inhala profundamente con tu espalda larga y al exhalar redondea la columna desde la cola hacia la cabeza (2). Vuelve a la posición inicial. Repite 5 a 10 veces respirando profundamente.



QUICKIE

El amamantar es una gran ayuda al momento de perder peso. No te olvides que toda esa reserva de grasa que una acumula durante el embarazo luego servirá para producir la leche materna tan importante para tu bebé.

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