Y el secreto es... El lifting facial es un tratamiento de belleza que emplea tecnología de punta y estimulación manual, para que "por arte de magia" desaparezcan algunas imperfecciones en el rostro, que de paso son antiestéticas.
¿Cómo se hace? Claro está que no se requiere una varita mágica, sino manos y unos minutos en una máquina que emite ondas de sonido con frecuencia muy baja. "Comenzamos con estimulaciones, un drenaje linfático y tonificación del rostro", explicó la experta en belleza de Zen Agua Spa, Ruth Maldonado, quien además remarcó que todo el proceso dura solo 45 minutos.
¿Cómo funciona en el rostro? Ruth explicó que el lifting trabaja en varias fases, cada una de ellas destinada a actuar sobre alguna alteración histológica propia del envejecimiento y flacidez de los tejidos.
Una fase actúa a nivel epidérmico estimulando la regeneración cutánea, en otra se actúa a nivel circulatorio y dermis estimulando su funciones, y en otras se trabaja a nivel muscular para normalizar el tono de las miofibrillas.
¿Duele? La respuesta es: no. La máquina, como los masajes en el rostro, no causa dolor.
Está recomendado. Pueden aplicarlo señoritas a partir de los 13 años o que ya hayan menstruado por primera vez. "Por las imperfecciones que acarrea la etapa de la adolescencia con los espinillos e impurezas, las hace candidatas ideales", señaló la experta, quien aclaró que las embarazadas tampoco pueden acceder a este tipo de tratamiento de belleza.
Y después del tratamiento. La máquina no puede hacerlo todo, también debe poner de su parte hidratando con cremas adecuadas al tipo de piel que tiene. "No todas las cremas son para cualquier tipo de piel, cada una tiene su especificación", dijo Ruth.
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