jueves, 28 de agosto de 2014

Ojo con los lunares

Si eres de esas personas que tienen lunares o nevos en el cuerpo, debes tomar atención a cada uno de ellos, es decir si naciste con estas marcas o fueron adquiridas durante tu desarrollo. Lo malo es que cuando son adquiridos pueden ser cancerígenos y deben recibir un tratamiento. Pero no se alarme en vano, las dermatólogas Martha Alicia Arrien y Lidia Quintero explican los tipos de lunares y sus características.

Lunar. "Algunos lunares son congénitos porque están desde el nacimiento o pueden aparecer después de los dos hasta seis años", explicó Arrien porque en adultos no aparecen lunares, cuando las personas ven que le aparece un lunar tienen que hacerse revisar para ver si no es un cáncer y cuando son jóvenes, pueden salir pecas y algunas veces son confundidas con lunares.

Características. La importancia del lunar no solo es estética, porque un lunar puede convertirse en un melanoma (es un tipo de cáncer de piel que aparece cuando las células llamadas melanocitos se convierten en malignas).
Un lunar se puede diferenciar de un melanoma por cuatros aspectos a continuación.

Forma: El lunar o marca de nacimiento tiene una forma asimétrica (redonda), y el melanoma que es el cancerígeno tiene forma irregular.

Borde: Los bordes del lunar siempre serán nítidos y del melanoma son como “serruchito” porque no se puede reconocer claramente donde inicia.

Color: Generalmente los lunares tienen un solo color o tonalidades del mismo color como marrón oscuro, marrón claro, negro o gris. Sin embargo, el melanoma tiene muchos colores, porque un cáncer siempre va creciendo en profundidad y los colores lo dan los niveles de profundidad.

Crecimiento. Un lunar crece junto con la persona y deja de crecer cuando la persona ya no crece, mientras que el melanoma en uno a dos años crece rápido. "Para conocer qué profundidad tiene, se debe hacer un estadiamiento", aconsejó Martha Alicia, que trabaja en el Oncológico.

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