Las máscaras de pestañas son un básico de la belleza femenina. Fáciles y rápidas de aplicar, permiten jugar con miles de estilos y crear distintos looks. Para algunas mujeres son el toque final de un maquillaje elaborado. Para otras, las únicas protagonistas que se necesitan para destacar los ojos. Gracias a su rol estelar, el mercado siempre ofrece novedades. La idea es conseguir unas pestañas más largas, más definidas y con mayor volumen.
Hasta hace un par de años se podían diferenciar dos estilos de máscaras: las que ayudaban a alargar las pestañas y las que buscaban lograr más volumen. Pero ahora las grandes marcas están invirtiendo mucho dinero en el desarrollo de nuevos productos que puedan cumplir ambas funciones.
El secreto parece estar en los cepillos. Los hay rectos, curvos, dobles, triples y más; cada casa apuesta a crear modelos únicos y mejores. Pero aunque la oferta es variada el objetivo es similar: garantizar una buena cobertura desde la raíz hasta las puntas, y de forma homogénea para lograr pestañas más oscuras, definidas y largas.
La clave está en presionar suavemente el cepillo sobre las pestañas superiores y deslizarlo hasta las puntas con un movimiento en zigzag, distribuyendo el producto de manera uniforme. Hay que tener cuidado de no agitar con fuerza el cepillo dentro del tubo ya que esta acción podría provocar la entrada de aire al interior y secar el producto.
Por otra parte, Jazmín Calcarami, maquilladora de Maybelline New York, comparte algunos recursos para lograr pestañas más atractivas. Ella aconseja: “Utilizar un arqueador antes de aplicar la máscara (si se lo aplica después puede quebrar las pestañas). Los hay enteros y minis; los más pequeños son mucho más fáciles de usar y permiten arquear el sector que se necesite”. Además, la maquilladora da otro truco para sumar espesor, que consiste en pasarles primero el cepillo por atrás y luego por adelante.
En cuanto a la moda, hay varias tendencias para seguir. “Continúa vigente el look muy de los años sesenta con las pestañas superiores e inferiores muy cargadas. Como contrapartida, también vale el estilo natural en el que sólo se necesita aplicar una máscara trasparente”, agrega Calcarami.
Más allá de la tendencia que se quiera seguir, hay un punto muy importante a tener en cuenta: siempre hay que remover la máscara antes de irse a dormir. ¿El motivo? El maquillaje al secarse queda rígido y las pestañas se pueden doblar contra la almohada y quebrarse.
VOLUMEN Y MÁS
Para las que quieren ver sus pestañas espléndidas y tupidas, también hay una opción en gabinete: las extensiones. Se aplican pestañas sintéticas, de a una, sobre cada una de las pestañas naturales. Duran dos meses y se mantienen cada 20 días, ya que se van cayendo en forma natural. Otro recurso es el rizado permanente.
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