Aplicación del autobronceador

Con la llegada del verano, muchas personas desean colocarse vestimenta ligera, pero no quieren mostrar su piel blanca. Los autobronceadores permiten tener un tono bronceado de forma rápida. Además, los productos actuales ya no proveen un color anaranjado como antes. Se componen de moléculas adaptadas al pH de la epidermis. Asimismo, los laboratorios han mejorado considerablemente el olor de sus autobronceadores. Tienen un aroma perfumado y agradable.

Los autobronceadores actúan con los aminoácidos de la piel para brindarle un tono bronceado. Esta operación consume agua y suele desecar la epidermis. Afortunadamente, los productos modernos permiten compensar este efecto negativo, ya que contienen ingredientes hidratantes y activos nutritivos como el karité. Sin embargo, es primordial seguir hidratando tu cuerpo a diario con una crema específica para que tus tejidos cutáneos no pierdan su flexibilidad.

Por otro lado, los autobronceadores cuidan tu piel, ya que encierran antioxidantes, polifenoles y flavonoides. Algunos poseen también agentes tonificantes. En cuanto a los productos para el rostro, debes elegir los que contienen ácidos de frutas exfoliantes para que luchen contra el envejecimiento cutáneo. De esta manera, embellecen la tez de la cara y retrasan la aparición de arrugas.



CONTENIDO IMPERATIVO

Debes asegurarte que el autobronceador contenga algunos elementos que permiten proteger tu piel y proveerle un bronceado perfecto. En primer lugar, tiene que encerrar agentes autobronceadores como la dihidroxiacetona (DHA) y eritrulosa. Éstos contribuyen a tener un tono uniforme y una coloración rápida. Por otro lado, es necesario que posea un agente acidificante para broncear las moléculas del tejido cutáneo. En cuanto al citrato de sodio, ayuda a mantener estable el pH del producto. Asimismo, debe incluir glicerina, aceites, ceras o mantecas vegetales para hidratar la piel y limitar su desecación. Finalmente, los antioxidantes actúan como protección contra los radicales libres.

ELEMENTOS A TOMAR EN CUENTA

El autobronceador debe aportar un tono uniforme y natural a la piel. Asimismo, es esencial que tenga una aplicación sencilla para limitar las manchas. Para no desecar tu epidermis, es importante que la nutras cotidianamente y así, complementar la acción de los agentes hidratantes que contiene este producto. Por otro lado, es fundamental destacar que este cosmético no protege tu piel del sol, ya que no tiene filtros solares o índice de protección. De esta manera, debes utilizar protector solar. Además, el bronceado obtenido es una coloración superficial porque este producto no incrementa la melanina

de nuestro cuerpo.

Errores que no debes cometer

La mayoría de las personas que utilizan autobronceadores piensan que nutren la piel, debido a su textura untuosa y espesa. Sin embargo, estos productos no hidratan la epidermis. Por lo tanto, es de suma importancia aplicar cremas específicas sobre el cuerpo diariamente.

Por otro lado, el contorno de los ojos es una parte del rostro delicada, ya que los tejidos cutáneos son más claros que en el resto de la cara. Se recomienda aplicar primero un cosmético hidratante especial para los ojos antes de colocar el autobronceador. Esto permite obtener un resultado más natural.

Para aplicar el autobronceador sin tener manchas, debes efectuar movimientos circulares. En el rostro, es fundamental poner menos cantidad de producto que en el cuerpo. Utiliza principalmente la palma de tu mano y no los dedos, ya que suelen dejar más rastros y residuos. No olvides sacar los excesos de autobronceador que se quedan generalmente en los codos, entre los dedos, en los talones y cejas.

Si a pesar de estas precauciones persisten manchas en el bronceado de tu cuerpo, puedes realizarte una exfoliación suave. Sin embargo, no debes frotar con demasiada fuerza para no dañar tu piel.