El acné, ese problema de muchos adolescentes que causa traumas e incluso complejos de personalidad, puede llegar a ser beneficioso al pasar el tiempo.
Según un estudio publicado por unos científicos de King's College de Londres, Reino Unido, y de la Escuela de Medicina de Nueva Jersey, en EEUU, las células afectadas por el acné tienen una estructura que las hace más fuertes para combatir los efectos del envejecimiento.
En la investigación participaron 1.205 mujeres, y se sometieron a estudios profundos de la piel para determinar la longitud de sus telómeros.
Los telómeros son los encargados de proteger a los cromosomas de la piel del deterioro, entre mas longitud tengan mejor efectividad en su función.
Luego las muestras fueron organizadas entre las mujeres que habían sufrido alguna vez síntomas de acné y las que no. Y resulto que las que habían sufrido tal trastorno de la piel tenían los telómeros más largos que las otras.
"Tener telómeros más largos es sólo uno de los factores vinculados a la protección contra el envejecimiento prematuro de la piel entre las personas que han tenido acné. Es un alivio saber que existe algún aspecto positivo de tener que lidiar con el acné", aseguró Veronique Bataille, dermatóloga de la Asociación Médica de Inglaterra a BBC Mundo.
Aunque los estudios fueron realizados solo con mujeres, se establece que también podría surtir los mismos resultados en los hombres
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