Su origen. Las pindas son bolsitas en donde se colocan hierbas medicinales en base a la dolencia del paciente, explica Rivero. Antiguamente los hindúes colocaban arroz en estas preparaciones para darle más consistencia al puño que se forma. Hoy en día se ha reemplazado el arroz por sal gruesa. Esta preparación se calentaba en una olla y se sumergía para poder pasar la pinda por el cuerpo. Actualmente se calientan en vapor u ollas térmicas.
Para enfermedades musculares. La terapia con pindas está recomendada para pacientes con dolencias musculares. En este tipo de problemas ejerce un efecto aliviador y desinflamatorio. Al mismo tiempo, es considerado un masaje relajante por las esencias que entran en los poros de la piel, armonizando el organismo a nivel físico, espiritual y emocional.
¿Cómo es la terapia? El masaje es con presión pero con cierta suavidad, indica la terapeuta Isabel Laserna del centro de Elementos y Bienestar. Se aplica en todo el cuerpo y a nivel facial, dependiendo de la necesidad del paciente. “Al hacer esto se producen sensaciones relajantes que provocan a encontrarse con uno mismo”, expresa.
Previo a la sesión. Antes de empezar con la terapia se recomienda hacer una cita previa con el paciente y conocer qué aromas le agradan, si le gusta la música, etc. No existen contraindicaciones y un masaje puede durar entre una hora y dos.
Durante la terapia. Se tiene que hidratar el cuerpo porque el paciente tiene que prepararse para recibir otra temperatura , por lo cual se coloca el aceite de calígula. Luego se prepara el cuerpo para recibir el cambio de temperatura colocando toallitas calientes en la parte del cuello y los tobillos. Cuando comienza a recibirse el calor la persona comienza a relajarse, explica Rivero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario